3 Y los ancianos de Yabés le dijeron: «Danos una tregua de siete días
y mandaremos mensajeros por todo el territorio de Israel y, si no hay quien
nos socorra, entonces nos rendiremos a ti.»
4 Llegaron los mensajeros a Guibeá de Saúl, y dijeron estas palabras a
oídos del pueblo, y todo el pueblo lloró a voces.
5 He aquí que venía Saúl del campo detrás de los bueyes y dijo:«¿Qué
tiene el pueblo que esta llorando?», y le contaron las palabras de
los de
Yabés.
6 Invadió a Saúl el espíritu de Dios en oyendo estas palabras, y se
irritó sobremanera.
7 Y tomando una yunta de bueyes los despedazó y los repartió por
todo el territorio de Israel por medio de mensajeros, diciendo: «Así se hará
con los bueyes del que no salga detrás de Saúl.» Y el temor de Yahveh cayó
sobre el pueblo, y salieron como un solo hombre.